Con Mi Águila el administrador manizaleño pretende darle solución al problema de movilidad en las ciudades de Colombia. La aplicación, que funciona bajo el concepto de “carro compartido”, está disponible en los celulares desde la semana pasada y ya tiene 150 empresas registradas, 40 universidades y 800 carros.
Es una especie de geek con alma de político. Cuando era niño conectaba las piezas del lego a los tomacorrientes para que se alumbraran, y a los 11 años fue elegido por votación popular el jefe de la banda de su conjunto residencial. Vive a un millón de kilómetros por segundo, habla a la misma velocidad y considera que no hay imposibles en el extenso mundo digital, donde se mueve como pez en el agua.
Por eso, preocupado por la situación de movilidad de Bogotá, se craneó una aplicación que, según dice, será la salvación para la ciudad. Mi Águila
–así se llama– retoma el viejo concepto de usar los puestos vacíos de los carros particulares para transportar personas que vayan a un mismo destino. Algunos dicen que es como echar dedo mediante una aplicación de celular, lo que termina por ser mucho más seguro porque tanto conductores como pasajeros están registrados en la red con los e-mails de sus empresas o universidades.
La historia de esta aplicación tiene más de cuatro años, cuando Fernán Ocampo quiso reunir a todos los taxistas de Bogotá en una sola red, pero por una falla estratégica se le adelantaron Tappsi, Easy Taxi, Ubber y las demás. Así que para seguir en el intento, evolucionó el concepto de “taxi” a uno más privado que, además de contribuir con la disminución de la contaminación, se convierte en una nueva manera de hacer amigos. Se asoció con su hermano Bruno, quien conectado con el mundo financiero, ahora se desempeña como gerente de la aplicación que salió hace solo una semana y ya tiene 10 mil descargas de la red, 150 empresas registradas, 20 multinacionales, 40 universidades y 800 carros. Para fin de mes esperan haber doblado las cifras y creen que en un tiempo muy corto este sistema habrá eliminado 200 mil carros de las calles de Bogotá.
Pero este no es el único proyecto tecnológico que lidera este administrador manizaleño de 31 años, quien ha trabajado con su empresa Link Tic en los gobiernos de Uribe y de Santos en temas que van desde lo político, pasando por la salud hasta lo educativo.
También fue nombrado gerente de Futura Networks para organizar el primer Campus Party que se hizo en Colombia, una feria tecnológica, especie de Woodstock cibernético, donde se reúnen todos los geeks del país a actualizarse en desarrollo de software, robótica, astronomía y a navegar por el mundo mágico de las redes, de día y de noche. Ahí, cuenta, la gente se llama por sus nicknames; no hay ni Pedros, ni Juanes, sino “Spook 34”, o “Pumkin 95”: “Son personas llenas de talento que viven, realmente viven, en la estratosfera virtual, por eso hay que enseñarles a aterrizar sus negocios en el mundo real porque por lo general no tienen esa capacidad”.
Su empresa nació ahí, cuando un soldado herido en combate fue a agradecerle por lo que aprendió en la carpa transparente donde capacitaban a las personas en el uso del computador, del mouse y demás. El hombre, que estaba en silla de ruedas, le dijo que había aprendido a usar sus manos para algo mejor que disparar. Inspirado, Ocampo decidió hacer carpas transparentes por los pueblos de Colombia con Link Tic y el Ministerio de Tecnologías.
Las cosas han cambiado desde entonces a la velocidad de la luz. La realidad tiene un mundo alterno que viene en forma de apps y él cree que no tendrían sentido si lo que sucede en las redes no fuera aplicable para construir un mundo mejor.
Dentro de poco, también asociado con su hermano Bruno, lanzará una nueva aplicación llamada Mi Átomo, que conectada con una balanza le dirá al usuario no solamente cuántos kilos tiene de más y cuántas calorías quema haciendo ejercicio, sino también qué debe comer para bajar de peso con recetas y todo.
Mientras tanto, va y viene por todo Bogotá, con un computador lleno de información, inventando maneras para que la gente se conecte con la tecnología y la tecnología esté al alcance de la gente.
Fuente: www.jetset.com.co